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El próximo 9 de junio, el empresario chileno Álvaro Saieh pondrá en subasta a través de Christie’s Nueva York su colección de más de medio centenar de obras de antiguos maestros italianos, cuyo valor estimado es de entre US$ 30 y 50 millones y que, bajo la denominación de The Alana Collection, es considerada la más significativa de pinturas, esculturas y antigüedades de maestros italianos.

El grupo de obras , que ha sido adquirido durante décadas por Saieh y su esposa Ana Guzmán tomando su título de la combinación de sus nombres: Álvaro y Ana, cuenta con “obras de maestros como Lorenzo Monaco, Fra Angelico, Uccello, Lippi, Bellini, Carpaccio, Tintoretto, Veronese, Bronzino y Gentileschi”.

De acuerdo a medios especializados, la colección se conservaba en una residencia de Saieh en Newark, estado de Delaware, EE.UU.. Hasta ahora no se sabía públicamente de la existencia de esa residencia y se daba por hecho que la colección estaba en su departamento en Nueva York, que perteneció a la familia fundadora de Lehman Brothers y donde hay otras pinturas importantes. En un momento la colección completa de Saieh estuvo avaluada en cerca de US$ 150 millones.

El Fake en Francia

Una exposición de la colección en el Musée Jacquemart-André, realizada entre 2019 y 2020 no estuvo exenta de espectacularidad: la Office central de lutte contre le trafic des biens culturels de Francia incautó el Saint Cosme, de Bronzino por una sentencia del juez Aude Buresi. Se pensó que el cuadro podría haber sido puesto en circulación por Giuliano Ruffini contra quien se había emitido una orden de detención europea en mayo de 2019.

La obra había ingresado a la colección Alana en 2011 y se exhibió por primera vez en 2010 en una retrospectiva de Bronzino en el Palazzo Strozzi de Florencia, organizada por Carlo Falciani y Philippe Costamagna, un especialista en arte florentino y curador en el Museo Fesch en Ajaccio.

Al ser interrogado, Costamagna dijo que le habían mostrado la pintura en el apartamento de Giuliano Ruffini en la rue Saint-Honoré y confirmó su atribución a Bronzino debido a varios pentimenti antes de que se exhibiera en Florencia

El comisario también aclaró que el cuadro parecía pertenecer a marchantes españoles, que también estuvieron presentes cuando Costamagna vio la obra en la casa de Ruffini. Así, Ruffini fue confirmado como el descubridor de la obra perdida, pero su nombre no apareció en el catálogo de la exposición del musée Jacquemart-André.

Representantes de la colección Alana aclararon más tarde que la obra había sido comprada en 2011 a la Derek Johns Gallery, de Londres. 

Después de entrevistar a Vincent Noce de The Art Newspaper, Didier Rykner de La Tribune de l’art declaró que «Nunca afirmé que la obra fuera falsa. Avanzar en ese punto de vista sería muy peligroso incluso antes de cualquier examen historiográfico o científico». Agregó que «el único argumento era que esta pintura había sido vista en la casa de Ruffini, lo que no es suficiente para demostrar que era una falsificación. Es imposible que un falsificador pudiera haber inventado esta posición de la mano, que es una creación pura de Bronzino. La pintura, que tiene varias repinturas, y pentimenti visibles y un dibujo subyacente, fue restaurada para la exposición en Florencia por la misma restauradora, Rita Alzeni, como funciona el Bronzino. Inmediatamente reconocí la mano de Bronzino. Un falsificador no podría inventar esto».

Rykner también cuestionó «la legitimidad de la incautación en Francia de una pintura adquirida en el extranjero, por un coleccionista extranjero», advirtiendo el riesgo de enfrentar un trato similar que podría desalentar a los coleccionistas privados extranjeros a prestar sus obras a los museos franceses.

Piezas destacadas de la colección

Al anunciar el remate, Christie’s lo presenta como «Old Masters -Nuevas Perspectivas: Obras Maestras de la Colección Alana» de pinturas y esculturas de la Baja Edad Media, el Renacimiento y el Barroco, así como Antigüedades con calidad de museo.

De acuerdo a la casa de subastas, la Colección Alana cuenta de manera integral la historia y el desarrollo del arte italiano a lo largo de dos milenios y recuerda que entre 2019-2020, la Colección ganó reconocimiento internacional al exhibirse casi ochenta piezas destacadas en el Musée Jacquemart-André de París.

Entre los cuadros destacados, Christie’s releva una representación poética de La Virgen y el Niño de Orazio Gentileschi y Santo Domingo y la Estigmatización de San Francisco de Fra Angelico, una pintura, que recientemente apareció en una exposición monográfica celebrada en el Museo del Prado de Madrid y que originalmente formaba parte de un díptico con un pequeño panel en el Instituto de Artes de Detroit.

Otros son el Retrato de un joven de El Greco, que se afirma es San Luis Gonzaga, uno de los pocos retratos del artista en manos privadas; y Una fiesta musical y de copas de Bartolomeo Manfredi, una obra maestra de uno de los primeros seguidores de Caravaggio.

La venta también incluye pinturas de Lorenzo Monaco, Jacopo Tintoretto, Jusepe de Ribera, Dosso Dossi, Guido Reni y un artista del círculo milanés de Leonardo da Vinci.

Esculturas significativas son las figuras de San Juan Bautista y San Benito de Girolamo Santacroce , ambas de San Benedetto en Capua, y ejemplos de la escultura napolitana del Cinquecento. Entre las antigüedades notables se incluyen un collar de correa de granate y oro griego, un anillo de dedo de granate y oro griego con Danae y 3 intaglios tallados antiguos que pertenecían a la colección Georgio Sangiorgi.

 

En el musée Jacquemart-André de París

La Alana Collection de 75 piezas es descrita en tres volúmenes: La colección Alana: pinturas italianas de los siglos XIII al XV (2009); Pinturas y esculturas italianas de los siglos XIV al XVI (2011) y Pinturas italianas de los siglos XIV al XVI (2014), las que fueron exhibidas a modo de préstamo entre septiembre de 2019 al 20 de enero de 2020 por el musée Jacquemart-André de París, siendo la primera en que estuvieron expuestos fuera de la residencia de sus dueños.

Aparte de El Entierro de El Greco (exhibido en el Grand Palais de París en 2019-2020) formaron parte de la exposición del Musée Jacquemart-André, el Cristo burlado, de Cimabue, que fue adquirido por Saieh al marchante de arte italiano Fabrizio Moretti por 24,18 millones de euros en una casa de subastas en Senlis, Oise, el 27 de octubre de 2019, para lo cual Saieh renunció a la junta directiva del Museo Metropolitano de Arte para poder ofertar libremente. Pero la obra fue clasificada tesoro nacional el 23 de diciembre de 2019 por el Ministerio de Cultura de Francia, prohibiendo su exportación durante 30 meses para posibilitar que el Louvre recaudara suficiente dinero para adquirirlo. Si no lo lograba se otorgaría la licencia de exportación por la que la obra pasó a formar parte de la colección Alana.