La obra “Teatro de Ópera Espacial” del ilustrador virtual Jason Allen resultó ganadora en la categoría “Artes Digitales / Fotografía Digitalmente Manipulada” del concurso de la Feria Estatal de Colorado, en la sección de bellas artes, provocando una intensa polémica en las redes sociales.
Allen realizó el trabajo mediante el programa de Inteligencia Artificial (AI) Midjourney, un diseñador de juegos que ya ha suscitado controversias en internet, pues genera imágenes a partir de texto.
La IAs capaces de crear elementos gráficos se han popularizado en su uso despertando elucubraciones entre diseñadores y artistas en el sentido de que su trabajo también ha ingresado en la lista de aquellos que podrían ser reemplazados por robots.
El resultado del concurso de Colorado, EE.UU. puso en las primeras paginas la AI Midjourney, pero las respuestas de otros participantes y expertos en el área no se hicieron esperar, al punto que ya han surgido crítica que califican al Allen como tramposo por enviar tal obra.
El tweet que lo anunció como ganador, y al mismo tiempo lo describía como alguien que entró al concurso con una obra generada por una IA, se convirtió en trending topic y hasta el 2 de septiembre el mensajito acumulaba unos 87.000 «Me gusta», aunque con una mayoría que lo comentó de modo negativo.
Para otros, Allen habría actuado de manera engañosa o al menos sin proporcionar la información completa del proceso dado que la inteligencia artificial capaz de transformar texto a imágenes es aún muy nueva y muchos de los jueces y otros participantes podrían desconocer la densidad de su funcionamiento.
Allen, por su parte, se ha defendido señalando a The Pueblo Chieftain, que «Siento que yo fui quien lo consiguió, y no me voy a disculpar por ello».

Jason Allen
Debate futuro
El uso de la inteligencia artificial para la creación de contenido seguramente seguirá generando debate en la medida que la autoría del trabajo resultante se relativiza porque no resulta meridianamente claro cuanto de la obra corresponde a la información contenida en los algoritmos de la IA utilizada y cuánto a la genialidad de la descripción textual realizada por el artista.
En el pasado, situaciones similares se han producido respecto de connotados artistas plásticos, como Rodin, cuyas esculturas eran imaginadas y desarrolladas por él, aunque la materialización en mármol fuera realizada por un ayudante o las hechas en bronce, por decenas de asistentes de fundición.
El uso de IA en el arte, en todo caso, pareciera ser una herramienta que llegó para quedarse y con seguridad será un competidor serio de la creatividad e innovación que pueden aportar los artistas plásticos que siguen trabajando con herramientas y materiales tradicionales, no obstante que en caso del diseño virtual la propiedad intelectual de esas obras será otra polémica que se añade al ya antiguo debate entre el copyright y el copyleft.