La Universidad del Bio Bio destacó la reciente preselección como obra artesanal “La trilla” presente en el concurso “Sello de excelencia a la artesanía de Chile” de Rosa Domínguez Sanhueza, artesana de Ñuble, destacada en el catálogo digital disponible en el sitio del Ministerio las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Alejandro Arros Aravena releva en una nota publicada en el portal de actualidad de la casa de estudios «que no sólo desde las prácticas del hacer se construye la cultura, el tejido cultural se crea también desde la reflexión tan necesaria como urgente, en esto la mirada académica tiene mucho que decir, por ejemplo, la actual región de Ñuble fue foco del estudio cultural realizado por el reconocido investigador Tomás Lago, quien desde la vitrina académica divulga información cultural en la prestigiosa “Revista de Arte”, perteneciente a la Facultad de Arte de la Universidad de Chile. En una edición doble, (número 11 y 12 de 1958) Lago publica una investigación in situ sobre la alfarería de Quinchamalí.
Agrega que «El investigador señala en aquel texto que el estudio de la estética y del arte chileno no puede dejar fuera las manifestaciones artísticas populares, pues sólo éstas harán germinar el saber superior. Lago, antes incluso, en el año 1945 y a través de un folleto de 8 páginas, releva las principales manifestaciones artesanales chilenas donde Quinchamalí tiene un rol protagónico, pues ilustra la portada el icónico “chancho alcancía” que junto a “la guitarrera” son las imágenes más conocidas cuando se habla de esta alfarería».
Arros recuerda que «Tomás Lago siendo, director del Museo de Arte Popular de la Universidad de Chile, alerta sobre la escasa bibliografía y referencias casi inexistentes sobre las manifestaciones artesanales que nuestro país posee, tal podría ser la sorpresa para él que, a casi 80 años de aquella publicación, el panorama de la referencia escrita y la cita no ha cambiado mucho».

«Hemos de agradecer -continúa Arros- el tiempo y esfuerzo dedicado por algunas personalidades como la socióloga e investigadora local Julia Fawaz, el artista Luis Guzmán y el gran historiador Alejandro Witker, ellos son referencias y autoridades obligadas en lo que refiere a patrimonio inmaterial y cultural de esta región».
Añade que «la influencia cultural ñublensina va más allá aún, la “invención de la tradición”, como diría el historiador Eric Hobsbawm de la alfarería en la región de Aysén, es fruto de un artesano que cursó sus estudios en la Escuela Normal de Chillán. Me refiero a Pedro Isla Maldonado, quien egresa de esta escuela en el año 1960 e inmediatamente trabaja junto al maestro Baltazar Hernández recibiendo el empuje artístico de éste para emigrar a Santiago, para luego, a finales de la década de los 70 llegar a Aysén. Concluye señalando que «Ahí en la localidad de Río Ibáñez, Isla crea la alfarería de la región junto a artesanas locales inspirándose fundamentalmente en el pueblo tehuelche y en la flora y fauna de aquel indómito lugar».