El Observatorio del Libro y la Lectura y la Coalición Chilena para la Diversidad Cultural y la Asociación de Editores de Chile, están promoviendo una iniciativa de norma popular constitucional destinada a promover la protección y diversidad de las expresiones culturales en nuestro país.
En sus fundamentos, la propuesta señala que «Es fundamental ampliar el abanico de políticas culturales con medidas más proactivas que no se limiten a subsidios y fondos concursables; sino a recuperar la valoración social de las expresiones culturales locales, trabajar para construir un marco sustentable para nuestra artesanía, música, el mundo del libro, teatro, danza, audiovisual, las artes plásticas; potenciar que toda persona pueda ‘tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad’, favoreciendo una concepción mucho más activa en relación a la cultura, como ciudadanas y ciudadanos culturales», señalan sus impulsores.
Indican que, por consiguiente, «Para ello, es fundamental consagrar constitucionalmente la relevancia de la Diversidad Cultural para el desarrollo de una vida integralmente digna; en ello, el rol del Estado en la protección y promoción de la diversidad de expresiones culturales es central».
En el texto introductorio de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, se señala que “la diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad… que debe valorarse y preservarse en provecho de todos” y es fundamental “para la plena realización de los derechos humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos universalmente reconocidos”.
Para los impulsores, la cultura es básica para avanzar hacia una sociedad más justa, fraterna e igualitaria.
PROPUESTA
La propuesta pide que la Constitución asegure «la protección y promoción de la diversidad de nuestras expresiones culturales y el derecho soberano a desarrollar, conservar, adoptar y aplicar las políticas y medidas que se estimen necesarias para proteger y promover la diversidad de nuestras expresiones culturales».
Asimismo, pide que favorezca «un entorno que incentive a las personas y a los grupos a crear, producir, difundir y distribuir nuestras expresiones culturales y «contribuir y participar en los procesos creativos, en las comunidades y organizaciones culturales, potenciando sujetos críticos, constructores culturales, con una mirada propia del mundo en el que vivimos».
Como se sabe, para ser discutida, la propuesta debe reunir 15 mil firmas, meta para lo cual tienen como meta final el próximo 1 de febrero. (El Mostrador ArtPost)