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La Secretaría Regional Ministerial de las Culturas de Coquimbo lamentó «profundamente» que la exhibición de una imagen que fieles católicos asocian a la Virgen del Carmen -con su vista vendada y con fotografías de detenidos desaparecidos en su manto- en una exposición patrocinada por esa cartera, haya «ofendido o generado reacciones adversas por parte de la comunidad».

La controversia surgió en la sección Cartas al Director de «El Mercurio», luego que la presidencia de la Cofradía Nacional del Carmen planteara no entender por qué «una obra artística busque denigrar la figura de la mujer que durante siglos ha sido fuente de consuelo y esperanza para tantos (…), especialmente lo más débiles y necesitados».

Aunque el autor del trabajo, Mauricio Toro Goya, negó la citada ofensa, declarando que «se trata de una santa popular que yo inventé en homenaje a las personas que hace 50 años han buscado los restos de sus familiares» la polémica se extendió hasta el obispo de Melipilla, Cristián Contreras, quien, por su parte, agradeció a Macarena Mackenna y Francisca Abogabir, de la Cofradía Nacional del Carmen, por la carta enviada a «El Mercurio» titulada “Agravio a la Virgen del Carmen”.

En su misiva pública, el obispos señala que «Desde los inicios de la vida cristiana en esta tierra del fin del mundo, al pie del cerro Huelén, la presencia de la Virgen María ha guiado nuestros pasos. Fue la imagen bendita que llegó a Chile junto a don Pedro de Valdivia y, más tarde, la devoción de la Virgen del Carmen que fecundó la oración de las Carmelitas que ofrecen su vida para interceder por la Patria, para interceder por los necesitados y sufrientes. Son multitudes de creyentes que año a año se dan cita en la procesión del Carmen para orar por Chile y en otros santuarios para expresar gratitudes e interceder por los enfermos y sufrientes».

Agrega que «En las Camareras de la Virgen del Carmen veo la fe de nuestros abuelos y de nuestros padres y les rindo homenaje por habernos legado esta fe que no decae, ni siquiera a la hora de la Cruz. Allí Jesucristo dijo a su madre la Virgen María: “mujer, ahí tienes a tu hijo”.

Concluye señalando que «una instancia de este gobierno, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ha patrocinado una muestra “artística” que ofende a la Carmelita. Desde Melipilla haremos un signo de reparación a la Madre de Chile, a quienes honraron los auténticos padres de la Patria. Ella, sus bellas imágenes a lo largo de Chile, también en Tierra Santa y en la Ciudad del Vaticano, es patrimonio de la cultura y de las bellas artes de los chilenos».

Por su parte, Pbro. Enrique Opaso Valdivieso, dijo en una carta a «El Mercurio» de Valparaíso que «existe el derecho a manifestar la fe propia y a respetar a quienes participan de ese credo. Hoy los católicos hemos vuelto a ser agredidos en lo más profundo de nuestra vida, ya que en la inauguración de la exposición “R@stros” en el Museo Arqueológico de La Serena (9 de febrero), financiada por el Ministerio de las Culturas, se ha permitido mostrar una imagen de la Virgen del Carmen con los ojos vendados, vestida de negro, sin la presencia del niño, con las manos maniatadas y con 15 fotografías de víctimas de violaciones a los derechos humanos, colgadas de su manto sagrado».

Añade que «esto ha sido una bofetada a los chilenos que amamos a María, a través de una actividad financiada nada menos que por el Gobierno.

Concluye señalando «¿Hasta cuándo podemos soportar este vejamen? ¿Por qué este uso indebido de la imagen más sagrada de la Iglesia Católica?» sumándose «a la protesta de la Cofradía Nacional del Carmen y a la oración que los chilenos debemos hacer, especialmente en este tiempo de Cuaresma que acaba de comenzar».