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No fue casualidad. Que la BBC eligiera a la estación de metro Universidad de Chile como una de las más lindas del mundo por ese extraordinario mural de 1200 metros cuadrados de Mario Toral, no fue un golpe de suerte. Todo lo contrario. Responde a un trabajo sostenido, que comenzó en 1992, para transformar la línea 1 del metro en un espacio de cultura.

Metro Arte se llama la iniciativa que, a estas alturas, supera las treinta obras e incluye a varias líneas más del Metro de Santiago. Arte público, gratuito, democrático. Perfecto para ser apreciado en estas galerías subterráneas, en estas “nuevas catedrales” como las bautizó el poeta Raúl Zurita. Una maravillosa muestra de estilos y formas es lo que se puede ver bajo tierra.

Para empezar, esa espectacular obra de Roberto Matta, “Verbo América”, que está en la estación Quinta Normal. La donó el propio artista al pueblo chileno, mide 4,80 x 10,60 metros y está compuesta por 55 palmetas de cerámica policromada. Si le parece haberla visto antes en otra parte, está en lo correcto: tras exhibirse en la Plaza de la Constitución, frente al Museo de Bellas Artes y en el acceso al Aeropuerto de Santiago, quedó definitivamente en la estación Quinta Normal.

Mucho más grande es el trabajo de Alejandro “Mono” González, fundador de la Brigada Ramona Parra, en la estación Parque Bustamante. Se trata de un mural de 673 metros cuadrados llamado “Vida y Trabajo”. Está realizado con acrílico sobre tela aplicada a una plancha rígida de madera, compuesta por 92 paneles de 3m x 2,44 m. En total, 223 metros lineales.

En la estación El Golf está esa muy reconocible obra de Rodolfo Opazo llamada “Imágenes de barrio”. Dividida en cuatro paredes, refleja la transformación social y económica del barrio El Golf en sus 170 metros cuadrados.

También dividida en cuatro paredes de la estación, pero en este caso de Pedro de Valdivia, se puede apreciar el trabajo de Enrique Zamudio. “La ciudad” usa la técnica del esmalte sobre metal en 170 metros cuadrados para mostrar los paisajes, la arquitectura y los héroes de Santiago.

¿Ha visto esa escultura de un trajeado señor “caminando” por la estación Universidad Católica? Se trata de la obra “El viaje”, de Osvaldo Peña. ¿Y la “Declaración de amor”, esas láminas de acero recortadas y llenas de color, en la estación Baquedano? Son de Samy Benmayor.

¿Se fijó en esos cuadros realistas de Guillermo Lorca en esa misma estación, unos que parecen fotos de gente común y corriente? También están esos cuatro murales de cerámica en la estación Los Leones. Son de Ramón Vergara Grez y se refieren a una “geometría andina de sol, luna y cordillera, (que) recrea el paisaje andino”, explican en el sitio web del Metro de Santiago.

Queda claro, ¿no? Nuestro metro respira arte. Sólo falta levantar la cabeza, mirar y apreciar. (Santiago Adicto)

Rodrigo Guendelman