El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York inaugura el próximo 3 de abril la exposición Juan de Pareja, pintor afrohispano, asistente y esclavo del pintor español Diego Velázquez durante más de dos décadas, en el siglo XVII
Se trata de la primera gran exposición sobre Juan de Pareja (1608-1670) que ofrece lo mejor de su obra y rescata la memoria de las contribuciones de afrodescendientes en la vida cultural europea, las que van desde el contexto de su obra, explorando, como afirma el museo, “el papel del trabajo artesanal de personas esclavizadas y de una sociedad multirracial… en la cultura material del llamado ‘Siglo de oro’ español”.
El retrato más famoso realizado por Diego Velázquez en el siglo XVII es el de Juan de Pareja, quien al ser liberado se convirtió en artista. Al centro de la exposición está dicho retrato realizado por Velázquez y que pintó cuando ambos viajaron a Roma en 1650. Rodeado de otras obras del maestro, al final algunas de los trabajos más destacados de De Pareja ya en su propio estilo, incluyendo una, la enorme Vocación de San Mateo, en la que el artista liberado se incluye entre la escena religiosa.
La exposición reúne más de 40 pinturas, esculturas y objetos de artesanos y de un par de contemporáneos de Pareja que, junto con él, marcaron la siguiente generación de artistas después de la muerte de Velázquez. Ahí también se encuentra el documento de manumisión original firmado por Velázquez mediante el cual De Pareja obtuvo su libertad cuatro años después, en 1654.
Max Hollein, director de la Fundación Marina Kellen French del Metropolitano señaló que “esta exposición nos lleva al corazón mismo de la pintura española del siglo XVII para revelar la increíble historia personal de Juan de Pareja”, añadiendo en comentarios a la prensa, antes de la inauguración, que el retrato de De Pareja por Velázquez “fue la obra que lo hizo famoso, pero hasta ahora no sabíamos mucho sobre su modelo”, quien estaba esclavizado en el estudio del maestro español.
El museo adquirió el retrato en 1971, “pero los académicos y la prensa dijeron prácticamente nada acerca del hombre representado”, comentó David Pullins, cocurador de la exposición. Por su parte, la cocuradora Vanessa K. Valdés subrayó que “el legado artístico de De Pareja repercute en los cánones de arte occidentales y en la diáspora africana de nuestros tiempos”.

El bautismo de Cristo-Juan de Pareja (1667) Museo Nacional del Prado.
La exposición incluye representaciones de poblaciones negras y moriscas de España en las obras de Velázquez, Francisco de Zurbarán y Bartolomé Esteban Murillo, las cuales forman parte de las obras que “trazan la ubicuidad de la mano de obra esclavizada en varios medios”, explica el Metropolitano.
De Pareja nació alrededor de 1608 en Atenquera, España, y probablemente fue hijo de una mujer afrodescendiente esclavizada y un español blanco. Se sabe, por documentos en archivos sobre la España del siglo XVII, de “una sociedad multirracial en la que los artistas y artesanos contrataban mano de obra esclavizada”, especifica el Metropolitano.
La exposición multidimensional también muestra un vínculo entre Europa a mediados del siglo XVII y Nueva York a principios del siglo XX a través de Arturo Schomburg, el intelectual y coleccionista afropuertorriqueño –parte de la comunidad de exiliados de su isla y Cuba que se dedicaban a la independencia de España–, quien fue una figura clave en el llamado Renacimiento de Harlem.
La cocuradora y profesora Valdés explicó que Schomburg viajó a España en 1926, donde al llegar fue directamente al Museo del Prado para preguntar sobre la pintura de La vocación de Mateo, de De Pareja, y le dijeron que no estaba en exhibición, por lo que rogó para que le mostraran la obra en las bóvedas y ahí se quedó mirando lo que describió como “la obra de este esclavo de color que había logrado éxito por persistencia valiente frente a todo desaliento”. (Fuentes: La Jornada-El Debate-La Vanguardia)