Hoy, 15 de abril, el mundo celebra el Día del arte 2022, una festividad que, ante todo, busca el reconocimiento del pensamiento creativo como sustancia y motor de la evolución humana.
Como se sabe, se trata de una jornada para exaltar la pintura, la arquitectura, escultura, literatura, música, danza, cine y la fotografía.
El 15 de abril fue propuesto para dicha celebración por la Asociación Internacional de Artes Plásticas (AIAP/IAA) en la Asamblea General en Guadalajara (México) de 2011. En el encuentro, el comité turco, apoyado por varios países, propuso que la fecha para celebrar el Día mundial del arte. La primera celebración fue realizada en 11 países por los Comités Nacionales un año después, aunque no sería hasta 2019 cuando la UNESCO oficializó el Día a nivel mundial.
Pero el 15 de abril no fue elegido como «Día del arte» de modo aleatorio, sino porque la fecha corresponde al natalicio de uno de los mayores genios artísticos de la historia de la humanidad, el italiano Leonardo da Vinci (1452 – 1519). Artista por antonomasia, pintor, escultor, escritor, pero además filósofo, inventor, matemático y científico, Leonardo da Vinci fue el referente escogido para fijar el día 15 de abril como Día del arte.



Arte y redes sociales: grandes aliados
El Día mundial del arte nació para acercar las artes a la sociedad a través del diálogo con el público, considerando la actividad como una de las expresiones espirituales más profundas de la humanidad. Hoy, gracias a internet y a las redes sociales, el objetivo de acercamiento se puede cumplir ampliamente y, en cierta manera, el instrumento de comunicación digital ha democratizado el acceso al arte y a la cultura.
Internet y las redes sociales conforman una gran ventana al mundo, la que permite a artistas de todas las disciplinas mostrar su trabajo y difundir sus proyectos y actividades, así como artistas emergentes que deben su popularidad a dichas redes. Por el otro lado, la conexión a internet permite a cualquier persona disfrutar del arte en sus más variadas formas, tales como visitas virtuales a museos, películas online, conciertos en streaming, acceso al préstamo o compra de obras literarias en red.
Y durante la pandemia, el acercamiento aumentó tanto por el mayor tiempo que aquella proporcionó a las personas obligadas a confinarse en sus hogares, como por el rápido desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que contribuyeron a la entretención y hasta la cura, no obstante también que el arte y los artistas fue uno de los sectores más perjudicados en tiempos de crisis.