Catalina Mena (1971) es Licenciada en arte, mención en pintura de la Universidad Católica de Chile. En su creación, altera objetos cotidianos y domésticos dotándolos de un sentido y de un relato distinto al original, indagando, a través de ellos, sobre las relaciones humanas y los afectos.
Entiende su propio trabajo como un proceso de búsqueda sin una dirección especialmente establecida y más parecido al desarrollo de las ramas de arboles añosos, a veces torcidos, otras veces anchas, suaves o rugosas, complejas y sorpresivas.
Se refiere a sí misma como un artista de mediana carrera, aunque sin haberse dado cuenta aun muy claramente del momento en el que dejó de ser parte de los que se denominan «artistas emergentes».
Así también como de no ser totalmente consciente de esa idea de «medio», que implicaría equilibrio, debido a que permanentemente se asume al borde de un abismo, sensación que, empero, la mantiene viva y trabajando en arte de modo consistente, reflexivo, con sentido y lucidez.
Describe el actual momento histórico como de colisión entre lo individual y lo colectivo. «Si no somos capaces de entender que somos una comunidad, y que dependemos los unos de los otros en relación a todo lo que nos rodea, veo difícil lograr un mundo mejor para todos. Para ello creo que las mujeres tenemos mucho que aportar, especialmente desde las Artes Visuales como sistema de reflexión».