Una nueva obra de Banksy apareció (y desapareció) en el condado de Kent, Inglaterra, en la que un niño aparecía junto a su gato apartando las cortinas de su habitación para recibir el nuevo día bajo el título de Morning Broken, aunque, la noticia del descubrimiento no fue la principal, sino el comunicado en el que se anunció la destrucción del edificio y, con él, la obra plasmada.
Los trabajadores encargados de las labores de demolición –era una granja abandonada– han declarado que no sabían que la obra pertenecía a Banksy. Los propietarios del terreno confirmaron que, efectivamente, se estaban llevando labores de reforma en el edificio y que los operarios «se sintieron destrozados» al conocer la noticia.
Todavía se desconoce si la obra se ha perdido o no, ya que estaba pintada sobre un panel de madera independiente de la estructura por lo que, quizá, ha podido salvarse. La pieza había sido recientemente reivindicada por el artista inglés en su Instagram y en su página web.

Entre las teorías que se habían formado en torno a esta pintura, algunas señalan que se trata de una crítica a la pérdida de la esperanza en la vida y a la ilusión de la infancia por un futuro mejor.
Este nuevo mural se suma a la lista de obras más recientes del artista. El 15 de febrero, el día de San Valentín, realizó otro donde mostraba a una mujer, una ama de casa de los años 50, con el ojo morado y sin un diente, con el que pretendía denunciar la violencia de género. (Fuente: Instagram. Fotografías Bristol Live y Daily Mail)